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miércoles, 3 de junio de 2009

De Fenómenos mediáticos, consumismo y otras hierbas.

Mucho se ha hablado en todos los medios de comunicación en relación al asunto de la influenza AH1N1, que lo único que ha logrado es poner en alerta a muchos millones de personas en todo el mundo porque a alguna farmaceútica poderosa (aló Roche) se le ocurriera que sus ganancias en estos tiempos de crisis no estaban siendo tan buenos como en años anteriores, así que como en muchos otros ciclos históricos de nuestro planeta, los poderosos se inventan guerras, pestes, ataques biológicos, ataques terroristas de cualquier clase para justificar su accionar en distintas áreas para poder extraer sus riquezas minerales, explotar nichos de mercado a conveniencia de sus intereses, venta de armas, municiones, medicinas especiales, material quirúrgico, agua, energía, seguridad, etc. etc.

Lo cierto del tema es que nos han vendido una idea bien argumentada (como siempre) y nos hallamos en medio de un fenómeno de medios escritos, televisivos, radiales, internet, etc. Y nos ponen a veces los pelos de punta de sólo pensar que una pandemia de tal o cual plaga apocalíptica se venga sobre nosotros y arrase con nuestra vida y la de nuestros seres queridos. Esta gente de las multinacionales, protegidas por los gobiernos más poderosos del mundo, siempre tienen en sus directivas a altos mandos de los gobiernos y por lo tanto ese compadrazgo que no muestran al público, pero que cualquier persona común y corriente con dos dedos de frente puede deducir, entre las poderosas compañías que venden productos en todo el mundo y los gobiernos más gordos, es un verdadero insulto al intelecto pero cómo somos ovejitas pobres, sólo nos resta quedarnos viendo cómo se violan nuestros derechos básicos en nuestras propias narices.

Estas compañías transnacionales, siempre nos están metiendo en la cabeza (cocowash) la idea de que estamos gordos, comemos mal, bebemos peor, no consumimos lo necesario de esto o consumimos demasiado de aquello y que eso se contrarresta con utilizar un producto que casualmente ellos venden y que si no lo venden lo promocionan y si no lo promocionan, lo consiguen a través de otro. En otras palabras, estamos comiendo, vistiendo, bebiendo y utilizando los productos que ellos nos venden, eso es lo que podríamos llamar categóricamente Marketing agresivo, o sea, crear necesidades que no existen en una persona, para así venderles cualquier porquería que lo que menos hace es beneficiarnos.

Pero aún más difícil es la situación de gente con problemas culturales tales como analfabestismo, marginación ideológica o racial, religiosa, etc. que no tienen acceso siquiera a las más elementales cosas básicas para subsistir en un mundo de consumismo que nos está llevando a tener por ejemplo una refrigeradora llena de todo, menos de comida, puras porquerías, medicinas que no son más que placebos, atuendos que las mismas compañías hacen que pasen de moda y nos dicten que sólo se usan para cierta temporada y que se debe comprar el siguiente porque esa temporada ya está en el olvido y por lo tanto nuestra imagen también. Realmente, como bien dice mi padre: "Nos hacen marchar con guitarra". Estamos a merced de estos mercenarios comerciales y lo peor es que estamos en una ceguera colectiva que nosotros mismos nos imponemos siguiendo con la compulsión de comprar y comprar aún no necesitando las cosas.

Espero que cuando todos los recursos del planeta estén por acabarse entremos en una conciencia colectiva por no seguir acabándolos sin medida y entremos en una era de más prudencia de consumo, tomar sólo lo necesario y utilizar sólo las cosas importantes y suficientes para existir y coexistir pacíficamente en este planeta que nos ha dado por muchos siglos los medios para hacerlo, pero que algún día nos reclamará esos desmanes.

Saludos y espero que reflexionemos un poco, aunque sea un poquito.

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