Espero que mi hígado no se esté poniendo de todos colores al escribir esta nota. Lo que sucede es que leyendo varias noticias por la red, de diversos temas tecnológicos, científicos, etc. Me he topado con varios desarrollos de tecnología de punta a lo largo y ancho del mundo, pero algunos de estos llaman la atención por su a veces descabellado propósito. Por ejemplo en Japón están desarrollando de un tiempo para acá, robots con características que pretenden imitar a las humanas, tal es el caso de unas muñecas que tienen aspecto femenino y que son los sucesores modernos de las muñecas inflables, si! aquellas que más de algún cuate sin el suficiente oficio para conseguir una chica de carne y hueso tuviera y que no servía más que para una especie de masturbación adornada. Y no más que eso.
La pregunta es, por qué se dedican espacios en centros de investigación a desarrollar cosas tan banales y que no solucionarán ningún problema a largo plazo (salvo ganar plata con los que fantasean con esas vainas). En lugar de utilizar esos cientos de sensores que han logrado refinar para otros usos más prácticos y que vayan encaminados a difundir la educación, la cultura, las artes, la salud , etc.
Para qué quiero sexo irreal ?? Nunca una muñeca artificial (lo digo porque las hay naturales, jejeje), por millones de sensores y frases pregrabadas que tenga de Megan Fox o de cualquier otra chica farandulera, jamás, lograrán el efecto que tiene un verdadero encuentro sexual entre dos humanos de carne y hueso al 100%. Pero, por otra parte, si los sensores y chips de inteligencia artificial se utilizaran por ejemplo para mejorar problemas motrices en humanos, ojos electrónicos para ciegos, audición, mejorar problemas de aprendizaje, aumentar la fuerza o habilitar miembros faltantes por algún accidente, etc. etc. eso creo que sí ayudaría mucho y podría generar más satisfacciones que pegarle una buena agarrada a un ser robótico.
Al final, la opinión de este post es muy personal, solamente les hago expresa mi inconformidad con estos orientales que aprovechan ese espacio de los que les gusta tener fantasías sexuales con alguna diva inalcanzable y la suplen con una muñeca que les dice si a todo y que ni siquiera les regala un delicado arañazo en la espalda o frases al oído espontáneas y no grabaciones. Y eso no se acerca nada a lo que son en realidad las chicas de carne y hueso, porque siempre riñen, lloran, tienen períodos, se embarazan, AMAN, sufren y las hay de todas los matices y colores así como de todos los grados de sensualidad y que por muy simple que parezca, la ficción jamás superará a la realidad.
He dicho. Y mi hígado aún está del mismo color, eso espero ! JAJAJA !!
Saludos.
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